martes, 8 de octubre de 2013

El Rezago del Un Lienzo Ausente


En sentido figurado. Se puede decir que conocí algo que no cambiará.

Algo que no me moverá mis actos, así es mi ser. Será cambiante pero mi alma me hace ser siempre así. No como otros quieren que sea. Que jodido es vivir siendo algo que no quieres ser. Probando a todo el mundo lo que puedes ser, sin importar que no te importe en absoluto lo que piense cada persona.

Notar mis actos; Escencía de un camino transparente que se fue adentrando a un camino de raíces y estados ambientados a la normalidad y a una estación que no está amoldada a mi verdadera canción.

Si esa canción que no escucho hace tiempo; esa que me hace conmoverme. Que me hace volverme triste o alegre, que me vuelve en ese ser temblante y con la mirada activa.

Creo que me al domesticarme, los filos de mis colmillos poco a poco está perdiendo sus puntas, las acciones que tomo son controladas al milímetro con tonos de aceptación, y muchas veces sin importar que yo esté conforme o haya tenido las ganas de hacerlo.

Quiero volver a sentirme vivo. Quiero volver a emocionarme por algo que desconozco. Sé que todo cambia, pero no quiere decir que el cambio signifique perder lo que uno ha transmitido a lo largo de su vida.

Quiero volver a la vida, quiero cultivar de nuevo mis estados espirituales, quiero ser ese rayo que traspasaba la identidad de muchos actos. Quiero ser de nuevo ese buscador ese forastero en un mundo sin trazar.

Admirar la soledad, toparme con la desesperación, toparme con la perfección mientras me equivoco, como si fuera una gema valiosa en ese error que genera la equivocación.

Quiero que mi motivo que alguna vez tracé en mi cuerpo, sea de nuevo la identidad que busque la sinceridad de mi sonrisa.

No es fácil compararme, no es fácil volver a leerme.

 No es fácil conjugar la sincronía de mis dedos, ya que están muy oxidadas y apolilladas por la falta de compromiso y acción a lo que voy dejando. He perdido la oscuridad. No es fácil ver que me he vuelto un títere de otro ser. De ser ese vínculo inexacto donde las idas y venidas me hacen ser muy impaciente. Que psicológicamente juegan con mi mente y se ríen de mi sentido de vida.

Fue muy difícil, volver a desempolvar mis cantos y mis odas al ocaso.

No es fácil toparme de nuevo con mi sinceridad y el lujo de ser ese ícono que llegué a crearme.

Ya que ahora solo soy un simple ser vivo que traza su suerte al lado de otro pensamiento.

No es que no sienta apego y respeto.

Pero ya me estoy volviendo en mi propio enemigo. Odiándome a mí mismo.

Lamentándome de haber aceptado los términos de una vida monótona…

Quiero pensar que esto solo es un ciclo para poder aprender algo. Pero cuando mas pasa el tiempo, lo tomo como si fuera el único camino que guía mis pasos y no quiero esto.

En general no quiero tomar como vida perenne algo que no me ha creado una búsqueda personal.